El Señor Shiva es el maestro espiritual de todos, tanto de los aburridos y endemoniados como de los vaisnavas altamente eruditos.
Aquí se describe al Señor Śiva como carācara-guru, «el maestro espiritual de todos los objetos animados e inanimados». A veces se le conoce con el nombre de Bhūtanātha, que significa «la deidad adorable de los más torpes». La palabra bhūta a veces se refiere a los fantasmas. El Señor Śiva se encarga de reformar a personas que son fantasmas y demonios, y por descontado, también a quienes poseen cualidades divinas; por lo tanto, es el maestro espiritual de todos, tanto de los torpes y demoníacos como de los muy eruditos vaiṣṇavas. Se afirma también: vaiṣṇavānāṁ yathā śambhuḥ: Śambhu, el Señor Śiva, es el más grande de los vaiṣṇavas. Por un lado, es el objeto adorable de los torpes demonios, y por otro, es el mejor de todos los vaiṣṇavas, el mejor de todos los devotos, y encabeza una sampradāya que recibe el nombre de Rudra-sampradāya. Se considera que los que no se bañan regularmente viven en compañía de fantasmas y criaturas demenciales. Esa era la imagen que daba el Señor Śiva, pero su nombre, Śiva, es verdaderamente adecuado, pues él es muy bondadoso con las personas que están en las tinieblas de la modalidad de la ignorancia, como los sucios borrachos, que no suelen bañarse. El Señor Śiva es tan bondadoso que brinda su refugio a tales criaturas, y gradualmente las eleva hasta el plano espiritual de conciencia. Es muy difícil hacer que tales criaturas se eleven hasta el plano de la comprensión espiritual, pero el Señor Śiva se ocupa de ellas, y por esa razón, como se afirma en los Vedas, él es completamente auspicioso. Es así como, por relacionarse con él, incluso esas almas caídas pueden elevarse. Es posible ver a veces a grandes personalidades relacionarse con almas caídas, no por ningún interés personal, sino para beneficio de esas almas. En la creación del Señor hay diversas clases de criaturas vivientes. Unas están en la modalidad de la bondad, otras en la modalidad de la pasión, y otras en la modalidad de la ignorancia. El Señor Viṣṇu Se ocupa de las personas muy avanzadas que son vaiṣṇavas conscientes de Kṛṣṇa, y el Señor Brahmā se ocupa de las personas que están muy apegadas a las actividades materiales, pero el Señor Śiva es tan bondadoso que se ocupa de las personas que están en la más densa de las ignorancias y que muestran un comportamiento inferior al de los animales. Por eso se dice del Señor Śiva que es especialmente benévolo.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Cuarto Canto, Capítulo 02 – Texto 02 & 15