La posición marginal del alma jiva.

La personalidad de Dios y sus manifestaciones, incluidas las almas jīva, coexisten en un estado que es tanto de distinción como de unidad, similar a la relación entre el sol y sus rayos. Existen innumerables jīvas, cada una viva y consciente de manera eterna, tal y como lo afirman las escrituras: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 5.13 y Śvetāśvatara Upaniṣad 6.13). Cuando las jīvas son liberadas del cuerpo de Mahā-Viṣṇu al inicio de la creación material, comparten una igualdad como partes diminutas de la energía marginal del Señor. Sin embargo, en función de sus diversas condiciones, pueden clasificarse en cuatro grupos: algunas se encuentran envueltas en la ignorancia, que oscurece su percepción como una nube; otras alcanzan la liberación mediante una combinación de conocimiento y devoción. Un tercer grupo de almas se caracteriza por la devoción pura, aunque con una ligera mezcla de deseos de conocimiento especulativo y acciones fructíferas. Estas almas adquieren cuerpos purificados compuestos de conocimiento perfecto y felicidad, lo que les permite servir al Señor. Por último, están aquellas completamente liberadas de la ignorancia; estos son los asociados eternos del Señor. La posición marginal del alma jīva se expresa en el Nārada Pañcarātra:

yat taṭa-sthaṁ tu cid-rūpaṁ sva-saṁvedyād vinirgatam
rañjitaṁ guṇa-rāgeṇa sa jīva iti kathyate

Debe comprenderse que el poder taṭa-stha emana de la energía saṁvit (conocimiento) del Señor. Esta emanación, conocida como jīva, se ve condicionada por las cualidades de la naturaleza material. Residenciando en el espacio entre la energía ilusoria externa del Señor, Māyā, y su energía espiritual interna, cit, el jīva se denomina taṭa-stha, o marginal. Al alcanzar la liberación a través de la devoción al Señor, se coloca completamente bajo la protección del poder interno del Señor, quedando así inafectado por las modalidades de la naturaleza material. El Señor Kṛṣṇa confirma esto en Bhagavad-gītā (14.26):

māṁ ca yo ’vyabhicāreṇa bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān brahma-bhūyāya kalpate

“Aquel que se dedica al servicio devocional total, sin desviación, en todas las circunstancias, trasciende las modalidades de la naturaleza material y alcanza el nivel de Brahman”.

Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Décimo Canto, Capítulo 87 – Texto 32

Leave A Comment