Todas las luminarias -las estrellas, el sol y la luna- son testigos de las actividades del alma condicionada.

Se dice que la atracción dentro del hogar se centra en la esposa, ya que el sexo es el núcleo de la vida doméstica: yan maithunadi-grhamedhi-sukham hi tuccham [SB 7.9.45]. Una persona materialista, al hacer de su esposa su principal fuente de atracción, trabaja arduamente día y noche. Su único placer en la vida material proviene de las relaciones sexuales. Por esta razón, los karmis se sienten atraídos por las mujeres como amigas o esposas, y en realidad no pueden desempeñarse sin la actividad sexual. En este contexto, la esposa se compara con un torbellino, especialmente durante su período menstrual. Aquellos que siguen estrictamente las normas de la vida hogareña suelen practicar el sexo únicamente una vez al mes, al finalizar el ciclo menstrual. Al anticipar esta oportunidad, quedan deslumbrados por la belleza de su esposa. Por ello, se dice que el torbellino hay cubre los ojos con polvo. Esta persona lujuriosa ignora que todas sus acciones materiales son observadas por diversos semidioses, particularmente el dios sol, y que están registradas para el karma de su próximo cuerpo. Los cálculos astrológicos son conocidos como jyoti-shastra. Dado que el jyoti, o resplandor, en el mundo material proviene de diferentes estrellas y planetas, la ciencia se denomina jyoti-shastra, la ciencia de las luminarias. A través de los cálculos de jyoti, se puede prever nuestro futuro. En otras palabras, todas las luminarias—las estrellas, el sol y la luna—son testigos de las acciones del alma condicionada, lo que determina el tipo particular de cuerpo que se le asignará. Una persona lujuriosa, cuyos ojos están nublados por el polvo de la existencia material, no considera en lo absoluto que sus actividades están siendo observadas y registradas por diferentes cuerpos celestes. Sin tener conciencia de esto, el alma condicionada se entrega a toda clase de actividades pecaminosas para satisfacer sus deseos lujuriosos.

Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Quinto Canto, Capítulo 13 – Texto 04

Leave A Comment