¿Hay vida en otros planetas?
En la supuestamente científica sociedad actual, predomina la idea de que no hay vida en otros planetas, y que solo en la Tierra en que vivimos hay entidades vivientes con inteligencia y conocimiento científico. Sin embargo, las Escrituras védicas no aceptan esa necia teoría. Los seguidores de la sabiduría védica tienen plena conciencia de que existen diversos planetas habitados por entidades vivientes como los semidioses, los sabios, los pitās, los gandharvas, las pannagas, los kinnaras, los cāraṇas, los siddhas y las apsarās. Los Vedas nos informan que, en todos los planetas, no solo dentro del espacio material, sino también en el espacio espiritual, existe una gran diversidad de entidades vivientes. Todas esas entidades vivientes comparten una misma naturaleza espiritual, es decir, son cualitativamente iguales a la Suprema Personalidad de Dios; a pesar de ello, se encuentran en distintas clases de cuerpos, debido a que el alma espiritual entra en un cuerpo que es producto de los ocho elementos materiales, a saber: tierra, agua, fuego, aire, espacio, mente, inteligencia y falso ego. Esa diferencia entre el cuerpo y la entidad viviente que se encuentra en él, sin embargo, no existe en el mundo espiritual. En los diversos planetas del mundo material, las diferentes clases de cuerpos manifiestan rasgos distintivos particulares. Las Escrituras védicas nos dan una información completa acerca de que, en todos los planetas, tanto los materiales como los espirituales, existen entidades vivientes, con diversos grados de inteligencia. La Tierra es uno de los planetas del sistema planetario Bhūrloka, por encima del cual hay seis sistemas planetarios; otros siete sistemas están por debajo de él. Por esa razón, el conjunto del universo recibe el nombre de caturdaśa-bhuvana, nombre que indica que en él hay catorce sistemas planetarios. Más allá de los sistemas planetarios del cielo material existe otro cielo, denominado paravyoma, el cielo espiritual, en el cual hay planetas espirituales. Los habitantes de esos planetas se ocupan en diversos tipos de servicio de devoción a la Suprema Personalidad de Dios; en esa diversidad de servicio se manifiestan distintas “rasas” o relaciones, que reciben los nombres de dāsya-rasa, sakhya-rasa, vātsalya-rasa, mādhurya-rasa y por encima de todas, parakīya-rasa. Esa parakīya-rasa, el amor de amante, predomina en Kṛṣṇaloka, el planeta donde vive Kṛṣṇa. Ese planeta también recibe el nombre de Goloka Vṛndāvana; el Señor Kṛṣṇa, a pesar de vivir en él perpetuamente, también Se expande en millones de millones de formas. Una de esas formas aparece en Vṛndāvana-dhāma, un determinado lugar de este mundo material en el cual manifiesta Sus pasatiempos originales de Goloka Vṛndāvana-dhāma, los pasatiempos del mundo espiritual, a fin de atraer a las almas condicionadas de regreso al hogar, de vuelta a Dios.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Cuarto Canto, Capítulo 20 – Texto 36.