En el plano espiritual de la bondad purificada, forjamos una relación amorosa directa con la verdad absoluta.

Śrīla Jīva Gosvāmī explica en su comentario que el modo material de la bondad no ofrece un conocimiento completo de la Verdad Absoluta. Hace referencia al Śrīmad-Bhāgavatam (6.14.2) para ilustrar que incluso numerosos semidioses venerados, que residen en el modo de la bondad, no han llegado a entender la personalidad trascendental del Señor Kṛṣṇa. Aunque el plano material de la bondad fomenta la piedad y la conciencia de una naturaleza espiritual más elevada, el plano espiritual de la bondad purificada permite cultivar una relación personal y amorosa con la Verdad Absoluta, enfocándose en el servicio al Señor en lugar de simplemente involucrarse en la piedad mundana. En el modo de la pasión, el alma condicionada especula sobre su propia existencia y el mundo que la rodea, incluida la idea de un reino divino. En el modo de la ignorancia, las personas buscan conocimiento únicamente para satisfacer sus sentidos, sumergiéndose en diversas formas de comer, dormir, defenderse y mantener relaciones sexuales, sin un propósito más elevado. Así, en los modos de la naturaleza, las almas condicionadas intentan satisfacer sus sentidos o liberarse de esta gratificación. Sin embargo, no podrán dedicarse a sus verdaderas actividades liberadas hasta alcanzar el estado trascendental de la conciencia de Kṛṣṇa, superando los modos de la naturaleza.

Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Undécimo Canto, Capítulo 25 – Texto 24.