Una persona santa debe evitar acaparar los alimentos que obtiene mediante la mendicidad.
Una persona santa no debería tener pensamientos como: ‘Voy a guardar esta comida para la cena y esta comida para mañana.’ En esencia, una persona santa no debe ocultar los alimentos que ha obtenido a través de la mendicidad. Por el contrario, debe utilizar sus manos como plato y consumir todo lo que estas puedan sostener. Su único espacio de almacenamiento debe ser su vientre, y todo lo que quepa cómodamente allí debe ser su suministro de alimentos. Por lo tanto, no se debe imitar a la abeja codiciosa que recoge miel sin tregua. Aquellos que buscan el avance espiritual deben evitar ese tipo de comportamiento; sin embargo, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura señala que, con el objetivo de propagar la conciencia de Kṛṣṇa, uno puede acumular recursos materiales sin límite. Esto se conoce como yukta-vairāgya, o utilizar todo al servicio de Kṛṣṇa. Un individuo santo que no puede aportar a la misión de Śri Caitanya debe dedicarse a la austeridad y reunir solo lo que pueda contener en sus manos y en su vientre.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Undécimo Canto, Capítulo 08 – Texto 11.


 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
	 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
			
			
		 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	 
		
		
	






