Tipos de devotos.
Los devotos pueden clasificarse en tres categorías. La primera, o clase superior, se caracteriza de la siguiente manera: posee gran pericia en el estudio de las escrituras pertinentes y también sobresale en la presentación de argumentos basados en dichas escrituras. Es capaz de exponer conclusiones con perfecta discreción y aprende las vías del servicio devocional de manera decisiva. Es plenamente consciente de que el propósito fundamental de la vida es alcanzar el servicio amoroso trascendental a Krishna, y sabe que Krishna es el único objeto de adoración y amor. Este devoto de primera clase es aquel que ha observado escrupulosamente las reglas y preceptos bajo la tutela de un auténtico maestro espiritual, a quien se ha sometido sinceramente de acuerdo con las escrituras reveladas. Por lo tanto, se le considera un devoto de primera clase, perfectamente capacitado para predicar y potencialmente para convertirse él mismo en un maestro espiritual. Un devoto de primera clase nunca se desvía de los principios de la autoridad superior, y adquiere una fe inquebrantable en las escrituras asimilándolas con todo el rigor y los argumentos necesarios. Cuando hablamos de argumentos y razonamientos, hablamos de argumentos y razonamientos basados en las escrituras reveladas. Al devoto de primera clase no le interesan las especulaciones estériles que sólo le hacen perder el tiempo. En otras palabras, cualquiera que haya adquirido una determinación madura en el servicio devocional puede ser reconocido como un devoto de primera clase.
El devoto de segunda clase se caracteriza por los siguientes signos: aunque no es muy experto en la argumentación basada en las escrituras reveladas, posee una fe inquebrantable hacia la meta. Esta descripción enfatiza que el devoto de segunda clase tiene una fuerte fe en el proceso del servicio devocional a Krishna, pero a veces puede carecer de argumentos y discernimiento basados en las escrituras reveladas cuando se enfrenta a la oposición. Sin embargo, permanece imperturbable en su convicción de que Krishna es el objeto supremo de adoración.
El novicio o devoto de tercera clase es aquel cuya fe no es sólida y que, al mismo tiempo, no reconoce la autoridad de las Escrituras reveladas. La fe del novicio puede verse influida por argumentos persuasivos o por una decisión contraria. A diferencia del devoto de segunda clase, que no puede presentar argumentos ni pruebas de las Escrituras, pero que aun así tiene una fe inquebrantable en la meta, el novicio no posee esta firmeza de fe en la meta. Por eso se le llama devoto novicio.
A continuación, los nuevos devotos se clasifican en cuatro grupos -los que están en apuros, los que necesitan dinero, los curiosos y los sabios- según su grado de actividad devota. Sin actividad devota, si un hombre está en apuros, se vuelve agnóstico, comunista o lo que sea. Como no cree firmemente en Dios, piensa que puede remediar su angustia no creyendo en Él en absoluto. Sin embargo, el Señor Krishna ha explicado en el Gita que, entre estos cuatro tipos de nuevos devotos, el que es sabio es muy apreciado por Él porque un hombre sabio, si está apegado a Krishna, no busca un intercambio de beneficios materiales. Un hombre sabio que está apegado a Krishna no espera ningún retorno de Él, ya sea en forma de alivio de la angustia o en forma de ganancia de dinero. Esto significa que, desde el principio, su principio básico de apego a Krishna es, más o menos, el amor. Además, gracias a su sabiduría y a su estudio de los sastras (escrituras), también puede comprender que Krishna es la Suprema Personalidad de Dios. El Bhagavad-gita confirma que después de muchísimos nacimientos, cuando una persona se vuelve verdaderamente sabia, se entrega a Vasudeva, sabiendo perfectamente que Krishna (Vasudeva) es el origen y la causa de todas las causas. En consecuencia, se aferra a los pies de loto de Krishna y desarrolla gradualmente su amor por Él. Aunque tal sabio es muy apreciado por Krishna, otros también son aceptados como muy magnánimos porque, aunque estén en apuros o necesiten dinero, han acudido a Krishna para ser satisfechos. Así que son aceptados como mahatmas liberales y de mente amplia.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2011), «El Néctar de la Devoción», páginas 29 – 31.