No. El avance científico de la ciencia material nunca podrá producir un ser viviente.
La concepción de cualquier ser viviente ocurre tras la fecundación de la madre a través del semen, y la entidad viviente que flota en el semen del padre toma forma de la madre. De manera similar, la naturaleza material madre no puede generar entidades vivientes a partir de sus elementos materiales hasta que el Señor mismo no la fecunde impregnándola con entidades vivientes. Este proceso de impregnación es llevado a cabo por la primera encarnación purusa, Karanarnavasayi Vishnu. Con solo Su mirada sobre la naturaleza material, todo el proceso se realiza. No debemos interpretar el acto de impregnación por la Personalidad de Dios con nuestra comprensión del sexo. El Señor todopoderoso puede fecundar solo con Sus ojos, de ahí que se le denomine así, Todopoderoso. Cada parte de Su cuerpo trascendental puede cumplir todas las funciones de las demás partes. Esto se confirma en el Brahma-samhita (5.32): angani yasya sakalendriya-vrttimanti. El Bhagavad-gita (14.3) también reafirma este principio: mama yonir mahad-brahma tasmin garbham dadhamy aham. Cuando ocurre la creación cósmica, las entidades vivientes provienen directamente del Señor y nunca son productos de la naturaleza material. Por lo tanto, ningún avance científico podrá jamás crear una entidad viviente. Este es el misterio de la creación material. Las entidades vivientes son ajenas a la materia y, por ende, no pueden encontrar felicidad a menos que se integren a la vida espiritual del Señor. El ser viviente, al olvidar su condición original, pierde tiempo buscando felicidad en el mundo material. Todo el proceso védico está diseñado para recordarle a uno esta esencia vital. El Señor ofrece al alma condicionada un cuerpo material para su supuesto disfrute, pero si no regresa a la espiritualidad, el Señor la retorna a la condición no manifestada que existía al principio de la creación. El Señor es descrito aquí como viryavan, o el ser más potente, porque impregna la naturaleza material con innumerables entidades vivientes que están condicionadas desde tiempos inmemoriales.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Tercer Canto, Capítulo 05 – Texto 26.