Reforzar el modo de bondad consolida los principios religiosos.
Puesto que las tres modalidades de la naturaleza material se encuentran en constante conflicto, tratando de prevalecer, ¿cómo puede la modalidad de la bondad superar a las de la pasión y la ignorancia? El Señor Kṛṣṇa explica cómo uno puede firmemente establecerse en el modo de la bondad, que a su vez fomenta los principios religiosos. En el Capítulo Decimocuarto de la Bhagavad-gītā, el Señor Kṛṣṇa ofrece una exposición detallada sobre las características de la bondad, la pasión y la ignorancia. Al elegir alimentos, actitudes, trabajos y aficiones que estén alineados con la modalidad de la bondad, una persona puede alinearse con esta. El beneficio del sattva-guṇa, o modo de la bondad, es que promueve principios religiosos centrados en el servicio devocional al Señor Kṛṣṇa. Sin esta devoción, la modalidad de la bondad se considera ineficaz y se convierte en una mera extensión de la ilusión material. El término vṛddhāt, que significa ‘aumentado’, destaca la relevancia de elevarse al nivel de viśuddha-sattva, o bondad purificada. Este término resalta la necesidad de un crecimiento continuo hasta alcanzar la madurez plena. La expresión máxima de la bondad es viśuddha-sattva, un reino trascendente libre de las demás cualidades. En esta bondad pura, el conocimiento se manifiesta naturalmente, permitiendo vislumbrar la relación eterna con el Señor Kṛṣṇa. Esto resume esencialmente el verdadero significado y propósito del dharma, o principios religiosos. Fortalecidos por el modo de la bondad, estos principios disminuyen los efectos de la pasión y la ignorancia. Una vez que estos dos modos son superados, se elimina rápidamente la raíz de la irreligión.
Para aquellos que desean cultivar el modo de la bondad, existen varias consideraciones importantes. Se aconseja dedicarse a las escrituras religiosas que promueven el desapego del pensamiento especulativo y de la indulgencia material, evitando textos que proponen rituales que amplían la ignorancia material sin enfocarse en la Suprema Personalidad de Dios. Es esencial rechazar los intoxicantes y los productos superficiales en favor del agua pura, que es vital tanto para la hidratación como para la higiene. Es crucial asociarse con personas que se centran en el desapego del materialismo, en lugar de rodearse de aquellos dedicados al pecado o al vicio. Resulta beneficioso vivir en un ambiente tranquilo donde se practiquen actividades devocionales y se discuta entre los Vaiṣṇavas. Las atracciones hacia lugares concurridos, como calles transitadas, centros comerciales o estadios, deben minimizarse. En la rutina diaria, levantarse a las cuatro de la mañana para aprovechar los auspicios del brāhma-muhūrta facilita el avance en la conciencia de Kṛṣṇa, mientras se evitan las influencias nocivas de las horas tardías de la noche, cuando las fuerzas malévolas están más activas. Todos deben cumplir con sus deberes prescritos y seguir la disciplina espiritual, dedicando su energía a esfuerzos virtuosos en lugar de a actividades fútiles comunes en la sociedad moderna. Cultivar el nacimiento en el modo de la bondad implica recibir la iniciación de un maestro espiritual reputado y aprender a cantar el mantra Hare Kṛṣṇa. Nunca se debe buscar la iniciación en grupos no autorizados que operan en los ámbitos de la pasión y la ignorancia. Se debe considerar a la Suprema Personalidad de Dios como el Disfrutador de todos los sacrificios y reflexionar sobre las vidas de devotos destacados, eludiendo el enfoque en individuos venales o envidiosos. Siguiendo el ejemplo de Śrī Caitanya Mahāprabhu, uno debe concentrarse en cantar el mantra Hare Kṛṣṇa en lugar de otras composiciones que alaban las ilusiones materiales. Los rituales de purificación deben estar dirigidos a limpiar el alma, en lugar de buscar beneficios materiales.
Al aumentar la modalidad de la bondad, uno seguramente se sostendrá en los principios religiosos, lo que conducirá al surgimiento espontáneo del conocimiento. A medida que se profundiza en el conocimiento, también aumenta la comprensión del alma eterna y del Alma Suprema, el Señor Kṛṣṇa. Este conocimiento libera al alma de las limitaciones impuestas por los cuerpos físicos y sutiles creados por los modos materiales. La sabiduría espiritual quema las designaciones materiales que envuelven a la entidad viviente, marcando el inicio de su auténtica existencia eterna.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», undécimo Canto, capítulo 13 – textos 02, 03 y 06.