El comportamiento ejemplar del Señor debería servirnos de guía.
En este verso se describe a la Persona Suprema con la palabra brahmaṇya-deva. Brahmaṇya se refiere a los brāhmaṇas, los vaiṣṇavas o la cultura brahmínica, y deva significa «Señor adorable». Por consiguiente, solo desde el plano trascendental del vaiṣṇava o desde el plano más elevado de la bondad material (como brāhmaṇa) se puede tener conciencia de la Suprema Personalidad de Dios. En las etapas inferiores, de ignorancia y pasión, es difícil tener conciencia del Señor Supremo o entenderle. Por esa razón, en este verso se explica que el Señor es la Deidad adorable de las culturas brahmínica y vaiṣṇava.
namo brahmanya-devaya go-brahmana-hitaya ca
jagad-dhitaya Krishnaya govindaya namo namah
(Vishnu Purana 1.19.65)
El Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, es el principal protector de la cultura brahmínica y es el protector de las vacas y de las manadas. Sin conocer y respetar la cultura brahmínica, no se puede comprender la ciencia de Dios, y sin esa comprensión ninguna actividad benéfica o de propaganda humanitaria puede tener éxito. El Señor es puruṣa, el disfrutador supremo; y lo es, no solo cuando adviene y Se manifiesta como encarnación, sino desde tiempo inmemorial, desde el mismo principio (purātanaḥ), eternamente (nityam). Yac-caraṇābhivandanāt: Pṛthu Mahārāja dice que la Suprema Personalidad de Dios obtuvo esa opulencia de la fama eterna por adorar los pies de loto de los brāhmaṇas. En el Bhagavad-gītā se dice que el Señor no necesita trabajar para obtener ganancias materiales. Como es perpetua y supremamente perfecto, no necesita obtener nada; aun así, se dice que obtuvo Sus opulencias adorando los pies de loto de los brāhmaṇas. Se trata de Sus actividades ejemplares. En Dvārakā, el Señor Śrī Kṛṣṇa ofreció Sus reverencias a Nārada, postrándose a Sus pies de loto. Cuando Sudāmā Vipra fue a Su casa, el Señor Kṛṣṇa personalmente le lavó los pies y le ofreció Su propia cama para sentarse. Aunque es la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Śrī Kṛṣṇa ofreció Sus reverencias a Mahārāja Yudhiṣṭhira y a Kuntī. El Señor Se comporta de esa forma extraordinaria para enseñarnos. De Su comportamiento personal debemos aprender a proteger a las vacas, cultivar las cualidades brahmínicas y respetar a los brāhmaṇas y los vaiṣṇavas. En el Bhagavad-gītā (3.21), el Señor dice: yad yad ācarati śreṣṭhas tat tad evetaro janaḥ: «Si las personas importantes se comportan de determinada manera, los demás, de modo natural, les seguirán». ¿Qué persona puede ser más importante que la Suprema Personalidad de Dios? ¿Quién puede mostrar un comportamiento más ejemplar? No se trata de que Él necesitara hacer todo eso para adquirir ganancias materiales, sino que lo hizo simplemente para enseñarnos el modo correcto de comportarse en el mundo material.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Cuarto Canto, Capítulo 21 – Texto 38