Las almas condicionadas materialistas comunes pretenden que el Señor es uno de ellos.
RewrittenLa palabra abudhaḥ es relevante en este contexto. Debido a la ignorancia, los necios pendencieros del mundo tienen una concepción errónea del Señor Supremo y propagan entre los inocentes sus ideas erráticas. El Señor Supremo Śrī Kṛṣṇa es la Personalidad de Dios original y primordial; cuando estuvo presente ante los ojos de todos, manifestó toda su potencia divina en cada ámbito de actividad. Como ya se mencionó en el primer verso del Śrīmad-Bhāgavatam, Él actúa de manera completamente independiente, y todas Sus acciones están permeadas de bienaventuranza, conocimiento y eternidad. Solo los necios mundanos lo interpretan incorrectamente, sin ser conscientes de Su eterna forma de conocimiento y bienaventuranza, temas confirmados en el Bhagavad-gītā y en los Upaniṣads. Sus diferentes potencias operan según un plan perfecto de secuencia natural, y dado que todo lo realiza a través de Sus distintas energías, Él permanece eternamente como el supremo independiente. Cuando Él desciende al mundo material por Su misericordia sin causa para los diferentes seres vivientes, lo hace mediante Su propia potencia. Él no está sujeto a ninguna influencia de los modos materiales de la naturaleza, y desciende tal como es Él originalmente. Los especuladores mentales no comprenden que Él es la Persona Suprema y consideran que sus aspectos impersonales, como el inefable Brahman, son lo único existente. Esta percepción es el resultado de una vida condicionada, ya que no pueden superar sus propias limitaciones personales. Por tanto, aquellos que piensan que el Señor se encuentra al nivel de la limitada potencia humana son solo hombres comunes. Este tipo de personas no pueden ser convencidas de que la Personalidad de Dios nunca está afectada por las modalidades de la naturaleza material, al igual que no comprenden que el sol nunca es influenciado por materia contaminada. Los especuladores analizan todo desde su perspectiva limitada, por lo que al observar al Señor actuando como una persona ordinaria, atrapado en el matrimonio, creen que es como ellos, ignorando que el Señor puede casarse al mismo tiempo con dieciséis mil o más mujeres. Debido a su escaso entendimiento, solo aceptan un aspecto de la cuestión, rechazando el otro. Esto significa que, únicamente por ignorancia, piensan que el Señor Kṛṣṇa es como ellos y llegan a conclusiones que, según el veredicto del Śrīmad-Bhāgavatam, son absurdas y falsas.
Fuente: A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (edición 2014), «Srimad Bhagavatam», Primer Canto, Capítulo 11 – Texto 37.